lunes, 8 de mayo de 2017

FORKLIFT ELEVATOR: “Killer Self” (2016) (Logic(il)logic Records)


1. Life Denied 2.Bagger 288 3. The 8th Sin 4. Deception 5. Black Hole 6. I Executor 7. Hidden Side

Coincidiendo en el tiempo con el primer aniversario de la publicación de “Killer Self”, reseñamos hoy el EP de esta banda italiana de groove metal, procedente de la ciudad de Padua. “Killer Self” marcó el inicio de un nuevo capítulo en la carrera del grupo ya que después de ver editado su primer elepé en 2015 (“Borderline”), su entonces vocalista se apeó de la banda y obligó a los cuatro miembros restantes a realizar algunos reajustes en el sí de la formación. De este modo, Stefano Segato cambió su puesto de guitarrista por el de cantante y cedió su instrumento al recién llegado Uros Obradovic, mientras que Mirco Maniero (el único miembro original desde la creación del combo en 2009) continuó haciéndose cargo de las rítmicas, Andrea Segato de los tambores y Marco Dagga del bajo. Con dicha alineación se facturó esta remesa de temas en los que Forklift Elevator desgrana su groove de manual sazonado con una pizca de thrash metal, siendo Pantera, Machine Head, Hatebreed y Lamb Of God, -y de manera menos manifiesta Testament o Kreator- sus influencias más notorias.
El tétrico arpegio de la instrumental Life Denied desemboca en el alarido desgarrador que prende la mecha de Bagger 288, una pieza de puro groove metal con unas pesadas guitarras rítmicas sincopadas que invita al headbanging desde el primer segundo. Deception sigue la misma senda, regalándonos otro intenso fraseado stop and go y una interesante vuelta de tuerca en la segunda parte del riff que, junto al uso del wah-wah en la ejecución del solo, rematan el corte de forma brillante. Black Hole muestra al Segato más versátil, entonando, gritando, y narrando la parte central del tema que acaba en una henchida desaceleración de asfixiantes guitarras. Destacable también I Executor, con un inicio casi doom que precede a una alternancia de partes densas y aceleradas -merced al fragoroso cabalgar del doble bombo- coronada por unas guitarras que echan chispas a lo largo y ancho de toda la pista.
Las canciones de “Killer Self” tienen pocas tachas: son directas, suenan realmente bien y atesoran la rabia, la fuerza y la potencia necesarias para acabar de ensamblar un correctísimo disco de groove metal. Todo y con eso, Forklift Elevator deben integrar a su propia identidad las influencias musicales que le han acompañado hasta ahora para así conseguir el nivel de excelencia que les distancie del resto de bandas de su estilo.
Sitio web: www.forkliftelevator.it (Marc Milà)

No hay comentarios: